lunes, 15 de diciembre de 2014

Y colorín colorado, el cuatrimestre se ha acabado

He de decir que cuando Alaitz planteó la realización de un blog, mi predisposición a ello fue prácticamente nula. Nunca he tenido demasiado interés en las nuevas tecnologías, y mucho menos cuando me las imponen, cuando me obligan a tener que tener un contacto con ellas casi a diario. Pocas fueron las indicaciones acerca de la creación y funcionamiento de éste, lo que hacía que más nervios y mala leche tuviera. ¡Tenía que utilizar algo que no sabía cómo se hacía y la persona que creía que debía explicármelo no lo hacía!

Fueron pasando los días y poco a poco comencé a entender algo acerca del blog, cómo poner una imagen, cómo subir vídeos, como poner una plantilla…y aunque los compañeros nos ayudamos unos a otros, fue prácticamente de forma autónoma como adquirí esa destreza ante dicho espacio virtual. A medida que pasaban los días las exigencias acerca de cómo tenía que estar el blog y con qué requisitos tenía que contar eran cada vez más. Pasaron igual dos semanas desde que aprendí a subir el vídeo hasta que lo volví a hacer de nuevo, pero debido a que lo había aprendido a hacer por mi misma no tuve ningún problema, seguía sabiendo cómo hacerlo. Entonces, en ese momento, entendí por qué Alaitz no nos había explicado cada paso que debíamos seguir para crear el blog, para “ponerlo bonito”, para poner una foto…ahí comprobé que no hay nada tan eficaz como aprender a hacer las cosas como uno mismo.

Ahora, pasados 9 semanas desde aquel primer contacto con la asignatura de TIC, y con la creación del blog, veo este tema como algo positivo, algo que nos ayuda en muchos ámbitos de la vida, y como un proceso de aprendizaje que me ha ayudado a adquirir habilidades con la informática que antes no tenía. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario